Los almacenes y centros de distribución modernos han cambiado mucho en los últimos años. El auge del comercio electrónico ha provocado un aumento de la demanda de instalaciones de almacenamiento, mientras que las crecientes expectativas de los clientes han convertido el cumplimiento rápido y preciso de los pedidos en una necesidad para poder competir. ¡Atención al auge de los robots de almacén!
Para los distribuidores, mantener el ritmo de la demanda ha sido difícil, sobre todo en el último año. distanciamiento social en el lugar de trabajo una consideración añadida. Esto ha acelerado sin duda el uso de la robótica en las operaciones de almacén, y es fácil ver por qué. El uso de la robótica tiene muchas ventajas, desde el aumento de la eficiencia hasta el ahorro de costes. En el trabajo, los robots de almacén son capaces de realizar tareas mundanas y tediosas mientras los humanos se concentran en aquellas acciones que requieren el pensamiento crítico del que carecen los robots. Cuando se dispone del sistema adecuado, humanos y robots pueden complementarse a la perfección, trabajando cada uno con sus puntos fuertes para completar el trabajo a tiempo. Por ejemplo, cuando los vehículos de guiado automático (AGVs) y los carros de guiado automático (AGCs), los humanos suelen recoger los productos pedidos de las estanterías y cargarlos en los robots, que a continuación transportan el inventario rápidamente por el almacén, lo que mejora enormemente la eficiencia. Los robots también pueden trabajar en completa oscuridad, lo que permite trabajar las 24 horas del día.
Sin embargo, como muchas cosas en la vida, este sistema es bueno pero no es perfecto. Sigue habiendo posibilidades de error y algunas empresas lo están descubriendo por las malas, tras sufrir costosos daños en sus activos. El uso de la robótica va en aumento, por lo que las empresas hay que tener en cuenta los riesgos al introducir robots en los almacenes. Muchos almacenes intentan aprovechar la automatización para aumentar la eficiencia, desde robots que trabajan junto a personas hasta operaciones totalmente automatizadas. Sea cual sea la configuración, es importante estudiar detenidamente los sistemas y las tecnologías para obtener los mayores beneficios. A diferencia de los humanos, los robots no pueden tomar decisiones independientes ni percibir riesgos personales, y es esta falta de conciencia la que los pone en peligro, lo que suscita preocupaciones en torno a seguridad de los robots de almacén.
En ZoneSafe, estamos orgullosos de haber utilizado nuestros conocimientos para adaptar nuestros populares sistemas de aviso de proximidad para que funcionen con robótica. Tradicionalmente, nuestras soluciones se han utilizado para proteger a las personas, pero son igual de adecuadas para proteger activos. Al instalar la tecnología ZoneSafe en robots, es posible que la robótica trabaje de forma independiente o junto a humanos de manera segura. Cuando un AGV se acerca a una estantería en su ruta programada, no es consciente de que un preparador de pedidos desciende desde arriba. Como los robots son silenciosos, el preparador de pedidos no tiene por qué saber que está ahí, lo que puede provocar una colisión. Del mismo modo, un robot que transporta artículos por un almacén no sabe que debe detenerse cuando se acerca una carretilla elevadora, por lo que puede chocar fácilmente contra ella y provocar daños considerables. Si se instalan avisos de proximidad con alertas sonoras y visuales, estos accidentes pueden evitarse fácilmente.
El auge de los robots de almacén no va a hacer más que aumentar y no cabe duda de que la automatización de vehículos, carretillas elevadoras y maquinaria será cada vez más popular en este entorno. Cuando se opta por la automatización, la protección de la seguridad de los activos debe formar parte del proceso de toma de decisiones y ahí es donde entramos nosotros.
